De la última noche de ballet
sólo recuerdo las sombras,
sombras que luchaban codo a codo
por alcanzar la luz de aquella bailarina.
A su lado
alguien intentaba tocar el piano
pero las notas se perdían
desplazadas
Mientras todo esto ocurría
en mi palco, lado izquierdo
soplaba un viento terrible
casi profético
aunque nadie lo notó.
Mi cabello, esa noche
lucía maravilloso
7 comentarios:
En la madre patria,
eso seria españa?
o, cual,
wouo, y eres de chile??
que buena, que andas haciendo por allá?
Yo tambien quiero saber donde vivís, Curitas.
Besos y vientos en tu pelo.
soy argentina, Bicoques!
y qué hago aquí? esa es una pregunta que me hago bastante seguido...
Precioso relato con aire Degasiano. Estas curitas son sanadoras, pequeñas entregas de belleza y poesías sanan aunque no quieras.
Besos.
qué buena manera de verlo, Mujer-
No quería olvidarme de agradecerte el piropo con una sonrisa.
Besos.
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