viernes, 11 de junio de 2010

Cuando digo 'uno' nunca pienso en mí

Conozco un guardián de la plaza al que le amputaron una pierna. Evita le regaló una pierna que hizo traer de Alemania. "Era la última palabra en materia de piernas ortopédicas." El guardián nunca pudo usarla.
(No fue por culpa de la pierna, que era perfecta, sino por culpa del muñón.)
Guardó la pierna de recuerdo adentro de una caja, como vino de Alemania. Hace tiempo que no se la prueba.
"Servirá para mis nietos, Dios no lo quiera." Así me dijo.

Me acordé de mi abuelo: a mi abuelo también le amputaron una pierna. Volví a verlo cuando había aprendido a manejar la pierna. Después de la operación me dijeron que no le mirara la pierna.
¿Cómo podía mirarle una pierna que le faltaba? Yo tenía cinco años.
[...]

11 comentarios:

Christine Sixteen dijo...

En la resi hay una señora sin piernas y a veces le digo que le voy a comprar sandalias de romana. Le hace una gracia! Se ríe como loca.
Mayi querida! Me has recordado que no he empezado con el Génesis de Crumb! Se me olvidó por completo! Lo empiezo ya mismo. Ya me vale, desde Reyes en la estantería..
Iremos a Argentina contigo, a comer carne a la piedra.
Mua

curitas dijo...

te tomo la palabra.-

Anónimo dijo...

Difícil.

yo diría que era, "a última chupa del mate".

Christine Sixteen dijo...

La puerta es de mi abuela. Ella también vive en una casa del árbol!!

Anónimo dijo...

Te recomiendo mucho un poema de Silvina Ocampo que se llama "amé 18 veces pero sólo recuerdo una".
Leyendo tu entrada lo recordé inmediatamente.

Un beso.

mujerdeole dijo...

Pasar por acá te llena el alma de poesía. Y ya que Eme trajo a Silvina Ocampo, yo también...
"...No viviré si no es para buscarte y cruzaré el dolor para adorarte..."

un beso

curitas dijo...

Eme, Mujer
hicieron muy bien los deberes porque el texto es de Silvina, así como el título, que pertenece a otro texto suyo. Así que diez puntos.
Leí el que me recomendás, está en Cornelia, me encanta.
Silvina es grande. Muy.

Besos a las dos-

curitas dijo...

Eme, Mujer
hicieron muy bien los deberes, porque el texto pertenece a Silvina. Tanto el texto como el título (que pertenece a otro relato) son de ella. Leí el que me recomendás, en Cornelia frente al espejo. Ahora estoy con Ejércitos de la oscuridad.
Silvina es grande, muy.

Un beso para a las dos.

Pandemia en la bañera... dijo...

Tengo un amigo que es paramédico. Un día atendió un accidente automovilístico brutal.
Los ocupantes del vehículo habían quedado prensados por el metal en la parte delantera. El conductor estba muerto y el copiloto, mal herido gritaba: ¡Las piernas! ¡Las piernas!. Mi amigo comenzó a atenderlo y trataba de clamarlo diciéndole que en un momento los bomberos cortarían el metal para liberarlo. El hobre no paraba de gritar: ¡No, las piernas no están!!!. Nadie se detuvo a escucharlo bien, pensaban que era un herido desesperado y que el dolor debía volverlo loco. Se concentraron todos los eszfuerzos es romper el metal que lo atrapaba. Se tardaron media hora. Caundo finalmente sacaron al hombre, se dieron cuenta de que, efectivamente no había piernas, sólo un par de prótesis (el hombre había perdido las piernas hacía años). Para liberarlo de aquel horrible accidente, lo único que necesitaban era desabrochar las protesis...se hubieran tardado 5 minutos. El hombre del coche les dijo arriba de la ambulancia: "Si serán pendejos". Creo que sobrevivió.

curitas dijo...

wow, vaya historia...
Gracias por sumar.

Anónimo dijo...

ojalá así sea y superemos francia 98.
(: